jueves, 16 de julio de 2015

TIPOS DE COMUNICACIÓN DIDÁCTICA

TIPOS DE COMUNICACIÓN DIDÁCTICA

     Existen tres tipos de comunicación didáctica, la comunicación verbal, no verbal, y paraverbal.

La comunicación verbal

       La comunicación verbal puede realizarse de dos formas: oral, a través de signos orales y palabras, o escrita, mediante la representación gráfica de signos. Hay muchas formas de comunicación oral. Gritos, llantos y risas expresan diferentes situaciones anímicas y además son una de las formas primarias de la comunicación.


      La forma más evolucionada de comunicación oral es el lenguaje articulado, es decir, los sonidos que dan lugar a las silabas y palabras con las que nos comunicamos con los demás. Las formas de comunicación escrita son muy variadas también, y numerosas. Desde la escritura primitiva ideográfica o jeroglífica hasta la fonética silábica y alfabética que utilizamos, ha habido una importante evolución.

      En la comunicación verbal hay que tener en cuenta una serie de elementos, tales como el género, las construcciones gramaticales, el vocabulario que se usa, y los ejemplos, para que se nos entienda. Esto es necesario mencionarlo ya que como señala Molina, T. (2006):

Es importante considerar que durante el acto didáctico predomina la interacción oral, por lo que caracterizar ese discurso reviste gran importancia ya que éste es el medio a través del cual se realiza gran parte de la enseñanza y también a través del cual se evidencia lo que se sabe (p.29).

     Ahora bien, para interpretar adecuadamente los mensajes escritos es necesario que se conozca el código, que debe ser común tanto al emisor como al receptor del mensaje. Para una eficaz y buena comunicación  se deben tener unas ideas de lo que se quiere decir, además de adecuar el tono, según como lo quieras decir, o la importancia que le quieras dar a cada cosa. Se debe hablar de una forma en la que el receptor entienda lo que le dices a medida que lo oye. Y se deben usar las palabras exactas.

La comunicación no verbal

   Esta comunicación constituye un tipo de lenguaje no hablado que transmite mensajes y expresa nuestras emociones a partir de distintos movimientos o posiciones de nuestro propio cuerpo. Tal como señala Vigotsky (1995) “La expresión de gestos, tonos de voz y posturas corporales, son portadores de mensajes en sí mismos y como apoyo al lenguaje hablado son una “ventana abierta del pensamiento” (p.85).


     Cada vez tienen más importancia los sistemas de comunicación no verbal. Cuando hablamos con alguien, solo una pequeña parte de la información la recibimos de sus palabras. La mayoría de nuestra comunicación se hace mediante el lenguaje no verbal. Shablico, S. (2008) señala: “El lenguaje verbal está dotado de los símbolos necesarios para expresar un mensaje. Sin embargo, normalmente se acompaña de expresiones no verbales que le brindan apoyo, lo ilustran, o, en ocasiones, contradicen lo comunicado verbalmente” (p.1). Los elementos de esta comunicación son:

• Las expresiones faciales. Tales como la mirada o la sonrisa. Para una buena comunicación se debe hacer un barrido ocular entre todos los oyentes, sin centrarnos en una sola persona. La mirada no se tiene que perder en el infinito, y debemos evitar rehuirla. El formador no debe tener una mirada inquisitiva. Este aspecto es ampliamente explicado en el siguiente vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=ShIFWwVkYwU

        En cuanto a la sonrisa, el rostro debe ser relajado dibujando una leve sonrisa. También se aconseja utilizar la sonrisa y algo de humor en ciertos momentos puntuales.

• Los gestos con manos y brazos. El formador debe expresarse moviendo las manos rítmica y pausadamente, y debe mantener los brazos algo despejados del tronco y doblados.

• La postura corporal. Se debe mantener una postura erguida, de pie, apoyándonos sobre los dos pies y manteniendo la cabeza levantada.

• Los desplazamientos. Se debe alternar la permanencia en un lugar fijo con los desplazamientos por el aula.

• La paralingüística. Es decir, el volumen, la entonación, la pronunciación o la velocidad que usamos al expresarnos verbalmente. Se debe mantener un volumen adecuado y proyectado hacia los alumnos.
   En cuanto a la entonación, el formador debe usarla de forma que dé sentido al mensaje, e introducir cambios rítmicos en la entonación, destacando así los puntos clave del discurso. Para la pronunciación, nos debemos esforzar en articular todas las palabras de una manera clara y limpia, de forma que se nos entienda al hablar. Respecto a la velocidad, el formador debe mantener una velocidad adecuada, y puede reducirla, como recurso didáctico, en momentos claves.

• El espacio. Se debe distribuir el espacio del aula de una forma que se adecue a la actividad.

• El aspecto físico. Este elemento es importante, ya que nos interesa transmitir una imagen positiva.

La Comunicación Paraverbal

   Se compone de una serie de características que complementan al lenguaje verbal. Además influye en la regulación de la conversación, expresa la invitación a participar en ella, mostrar el deseo de intervenir, etc. Para Marín, M. y Otros (2012) ésta comprende:
Entonaciones (las comillas para indicar el sentido irónico o no convencional de una palabra). Énfasis o pausas (los puntos suspensivos para indicar pausas o frases incompletas, los guiones para indicar las intervenciones de los interlocutores, los signos de interrogación y exclamación para expresar preguntas y exclamaciones) (p.28-29).


   Tiene la doble función de mejorar la comprensión del lenguaje verbal y favorecer la manifestación de sentimientos, emociones y actitudes del hablante. Sus funciones son motivar al receptor, permitir que se procese la información, señalar un proceso comunicativo defectuoso, indicar el cambio de turno en los hablantes, y manifestar sentimientos o emociones.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario